Colección: tectita

La tektita, conocida por su color oscuro o negro, es una sustancia fascinante que se cree que se originó a partir de impactos meteóricos. A diferencia de otros minerales y piedras preciosas, las tectitas se forman a partir de desechos terrestres expulsados ​​durante los impactos de meteoritos. El intenso calor y la presión de tal impacto derriten las rocas terrestres y las impulsan hacia la atmósfera, donde se solidifican en formas únicas de tectitas a medida que caen a la Tierra. Este origen extraordinario les imbuye de una fuerte asociación con energías y comunicaciones extraterrestres.

Metafísicamente, las tectitas son reconocidas como herramientas poderosas para el crecimiento y la expansión espiritual. A menudo asociados con el tercer ojo y los chakras de la corona, se dice que mejoran las capacidades psíquicas, profundizan la conciencia y facilitan los viajes astrales y la multidimensionalidad espiritual.

Como la "Piedra de la Conectividad", se cree que las tectitas promueven una conexión más profunda con otros reinos y dimensiones, fomentando la comunicación espiritual y cósmica. También ayudan a comprender experiencias y lecciones a un nivel superior, fomentando el avance espiritual y la iluminación.

A nivel personal, las tectitas pueden provocar un aumento en el campo energético, ayudando a superar el letargo o la falta de motivación. Se cree que fortalecen el aura y elevan la frecuencia vibratoria de una persona, lo que los convierte en una excelente opción para quienes buscan elevar su estado de ánimo, energía y perspectiva general.

Además, se dice que las tektitas fomentan una sensación de aventura y cambio, lo que las convierte en un compañero maravilloso para quienes se encuentran al comienzo de nuevos esfuerzos o transiciones en la vida. Promueven la resiliencia, la flexibilidad y la capacidad de ver el potencial en cada situación. Las tectitas son verdaderamente un regalo cósmico que nos anima a mirar más allá de nuestro mundo y aspirar a las estrellas.