Colección: Ortoceras

Orthoceras, que significa "cuerno recto", se refiere a los restos fosilizados de animales marinos extintos conocidos como cefalópodos que vivieron hace unos 400 millones de años durante el período Ordovícico. Se caracterizan por sus conchas cónicas y alargadas y se pueden encontrar en todo el mundo, apareciendo a menudo en mármol negro en Marruecos.

En el mundo metafísico, Orthoceras se asocia principalmente con el chakra raíz. Se cree que su antigua energía aporta sabiduría, confianza y éxito, por lo que a menudo se la conoce como la "Piedra del empoderamiento".

Emocionalmente, se cree que Orthoceras ayuda a aliviar los sentimientos de depresión, estrés y ansiedad. Se cree que estimula la energía vital, promoviendo una sensación de alegría, entusiasmo y ánimo elevado. También se dice que sus propiedades de conexión a tierra fomentan la estabilidad y el equilibrio, ayudando a combatir los trastornos emocionales.

A nivel personal, se cree que los fósiles de Orthoceras fomentan el crecimiento y la transformación personal. Se dice que ayudan a desarrollar la paciencia, la perseverancia y la resiliencia, ayudando así a las personas a superar sus miedos y obstáculos. Además, se cree que estos fósiles estimulan la comprensión de las interconexiones de la vida, promoviendo un sentido de unidad y cooperación.

Espiritualmente, los fósiles de Orthoceras se utilizan para aumentar la sabiduría y la intuición espirituales. Se cree que estimulan una conexión más profunda con la Tierra y el pasado, proporcionando información sobre el gran ciclo de la vida y la evolución. En la meditación, se utilizan para viajar a vidas pasadas, ofreciendo una oportunidad para comprender y sanar traumas de vidas pasadas.

En esencia, Orthoceras, con sus orígenes antiguos y su notable preservación, sirve como un poderoso símbolo de resiliencia, evolución y la interconexión de la vida. Su presencia duradera nos recuerda la sabiduría eterna inherente a la Tierra y nuestro potencial de crecimiento, transformación y despertar espiritual.