Colección: Oolito

La oolita, también conocida como oolito, es una roca sedimentaria formada a partir de ooides, granos esféricos compuestos de capas concéntricas. Estas fascinantes formaciones ocurren en ambientes marinos poco profundos y a menudo están compuestas de carbonato de calcio, pero también pueden incluir minerales como dolomita o minerales de hierro. El término "oolita" proviene de la palabra griega "oon", que significa huevo, ya que las rocas oolíticas tienen una apariencia de huevo debido a sus ooides redondeados.

En el ámbito de la metafísica, la oolita se considera una piedra armonizadora y se cree que transporta energía calmante que ayuda a equilibrar las emociones y fomentar la tranquilidad. A menudo se utiliza como ayuda para mitigar el estrés, generar calma y crear una sensación general de paz y bienestar.

A nivel personal, se cree que Oolite fomenta la autoaceptación y el amor propio. Se cree que ayuda a su poseedor a ver su verdadero yo sin la distorsión de la autocrítica o la duda. Esta piedra puede ayudar a liberar viejos patrones negativos y a abrazar el valor y el potencial inherentes de uno.

Espiritualmente, la oolita se considera una piedra de transformación y progreso espiritual. Se cree que facilita la comunicación con el yo superior y ayuda en la interpretación de experiencias intuitivas y místicas. Muchos creyentes utilizan Oolite para profundizar sus estados meditativos, facilitar el recuerdo de los sueños y comprender mejor los mensajes que se transmiten a través de los sueños.

En cuanto a sus propiedades energéticas, la Oolita se considera un poderoso limpiador, capaz de limpiar y energizar todos los chakras, y alinearlos con lo divino. Esta capacidad de equilibrar y armonizar energías lo convierte en una herramienta útil para el trabajo energético y la curación.

En resumen, con sus granos esféricos únicos y energías armonizadoras, la oolita simboliza la tranquilidad, la autoaceptación y la progresión espiritual. Puede ser un compañero reconfortante para quienes buscan fomentar la paz interior, el equilibrio emocional y una comprensión espiritual más profunda.