Colección: Piedra de la luna

La piedra lunar, un miembro de la familia de los feldespatos, es famosa por su brillo opalescente, un fenómeno conocido como adularescencia. Ha sido adorado durante siglos, con importantes depósitos encontrados en Sri Lanka, India, Madagascar y Brasil. El brillo encantador de la piedra evoca imágenes del brillo de la luna, de ahí su nombre.

En el ámbito metafísico, la piedra lunar se asocia predominantemente con el tercer ojo y los chakras de la corona. Con frecuencia se la conoce como la "Piedra de los nuevos comienzos", haciendo eco de las conexiones de la luna con los ciclos y la fertilidad.

Emocionalmente, la Piedra Lunar se percibe como una piedra de crecimiento interior y fuerza. Se cree que alivia la inestabilidad emocional y el estrés, proporcionando calma y mejorando la intuición y la empatía. La piedra también se asocia con el amor y la crianza, a menudo utilizada para mejorar los sentimientos de compasión y simpatía.

A nivel personal, Moonstone se considera un talismán para la autoexpresión y la comprensión de las propias necesidades y deseos. Se cree que inspira perspicacia, introspección y reflexión, ayudando a distinguir lo que uno realmente quiere de lo que necesita.

Espiritualmente, se cree que la piedra lunar mejora las habilidades psíquicas y desarrolla la clarividencia. Su energía es introspectiva y reflexiva, y ayuda en los viajes espirituales y el trabajo de los sueños. Se cree que abre la mente a la casualidad, la sincronicidad y el crecimiento espiritual.

En esencia, la piedra lunar, con su brillo de otro mundo, simboliza nuevos comienzos, sabiduría interior y equilibrio emocional. Como faro de luz de luna en el reino de las gemas, sirve para fomentar el crecimiento personal, la empatía y la exploración espiritual.

Moonstone